Literatura de Surinam

Sin embargo, su influencia fue muy baja en autores neerlandeses como Wolter Robert van Hoëvell o Julien Wolbers.

Oroonoko de Aphra Behn, pese a ser una figura muy significativa en la representación europea posterior, aunque fue publicado en 1688 sólo vio la luz en el siglo XX en los Países Bajos.

[1]​ Dos figuras notables por su trabajo dentro de la sociedad colonial fueron el pastor Johann Wilhelm Kals y el gobernador Jan Jacob Mauricius, quienes se oponían a los excesos del sistema.

Con su obra satírica Het Surinaamsche Leeven (La vida en Surinam, de 1771) se dio a conocer en esta época el autor Don Experientia.

Aunque durante este periodo el apogeo colonial ya había pasado, se puede apreciar un cierto renacimiento cultural se puede explicar con base en factores como el desarrollo de una población permanente, el incremento del intercambio interracial, un mayor control de la economía de las plantaciones desde Paramaribo, así como una mayor orientación hacia Europa donde las nuevas ideas alimentaron el debate intelectual y social.

Beeldsnyder Matroos comenzó la publicación en 1772 y dos años más tarde lanzó el periódico Weekelyksche Woensdaagsche Surinaamse Courant.

Los tres son asimismo representativos de una sociedad colonial que envió a los Países Bajos sus principales frutos.

Mientras que los Países Bajos son el faro cultural de la colonia, está sólo es vista desde Europa en términos económicos.

Este ímpetu se limitó en líneas generales a Paramaribo, donde las clases altas habían sufrido transformaciones.

Karin Amatmoekrim es por su parte la primera autora que desarrolla literaramente el tema de la inmigración javanesa en Wanneer wij samen zijn (Cuando estemos juntos).

Mapa de las Guayanas del siglo XVII con la presunta ubicación de Parima .
Portada y primera página de la edición francesa de 1797 de Oroonoko de la escritora británica Aphra Behn .
Primera página de Surinaamsche mengelpoëzij de 1804 de Paul François Roos.
Nederlandse fictie over Suriname: Illustratie uit het verhaal ‘De jonge boschneger’ van Elise (eig.: Elisa van Calcar, geb. Schiotling (1822-1904) ), uit de bundel jeugdverhalen Uit verre landen en van nabij (1857).
Advertentie van drukkerij H.B. Heyde.
Marylin Simons