Literatura clandestina
Las publicaciones clandestinas fueron numerosas durante la Ilustración francesa en el siglo XVIII, circulando en forma de panfletos y manuscritos,[3] que usualmente contenían textos que habrían sido considerados blasfemos por el Antiguo Régimen, o directamente ateos.[4] Ambos textos fueron posteriormente publicados en versiones editadas por Voltaire, pero copias manuscritas han sido encontradas en librerías privadas por toda Europa.[5] La voluntad para infringir la ley podía ser debida a razones ideológicas, cuando los trabajos eran contrarios a las posiciones del gobierno de turno o suponían una amenaza para las instituciones en el poder.En países latinoamericanos como Argentina, durante gobiernos de facto se dieron situaciones donde circularon producciones que fueron recuperadas años más tardes finalizada la dictadura cívico-militar de los años '70[6].La imprenta Olympia en París publicó las obras de varios escritores ingleses del siglo XX, incluyendo a Henry Miller, quienes estaban sujetos a la censura y posible persecución en su propio país por aquel entonces.