Por definición el activo con mayor liquidez es el dinero, es decir los billetes y monedas tienen una absoluta liquidez, de igual manera los depósitos bancarios a la vista, conocidos como dinero bancario, también gozan de absoluta liquidez y por tanto desde el punto de vista macroeconómico también son considerados dinero.
La característica esencial de un mercado líquido es que en todo momento hay dispuestos compradores y vendedores.
La liquidez en la empresa requiere una atención especial en las épocas en las que el crédito bancario es escaso.
Una moneda sólida no debería presentar ningún inconveniente en ser cambiada por productos y servicios, a pesar de que la moneda en si no tenga valor intrínseco.
La razón es que el crédito no se guía por la oferta de dinero, sino por la oportunidad de maximizar las ganancias por préstamos e incentivos para reducir la deuda por el sector bancario oligopólico.