Los linfomas son un tipo de "tumores sanguíneos" que afectan los ganglios linfáticos.
Normalmente se desarrollan en adultos mayores o en individuos con inmunodeficiencia.
En general, los linfomas de lento crecimiento responden positivamente al tratamiento y se pueden controlar (en remisión) con larga expectativa de vida, pero no pueden curarse.
Los linfomas de lento crecimiento en sus etapas iniciales pueden ser tratados solo con radioterapia, sin recurrencia a largo plazo.
Los tumores agresivos en etapa inicial se tratan con quimioterapia y radioterapia, con una tasa de curación del 70%-90%.