Comenzó su carrera como actriz en 1968 en la película No hay cruces en el mar.
Continuó con su carrera principalmente en televisión, destacando en las telenovelas Mundo de juguete, Soledad, El hogar que yo robé, Mañana es primavera, Monte calvario, Amor de nadie y Milagro y magia, entre otras.
[1] Junto a Padilla, procreó dos hijos, José Luis Padilla Inclán, y Raúl «Chóforo» Padilla; este último siguió los mismos pasos que sus padres, y al crecer, se convirtió en actor, sobresaliendo por su trabajo como comediante en películas del cine de ficheras.
[3] Su último trabajo como actriz fue en la telenovela Alguna vez tendremos alas, producida por Florinda Meza.
Allí interpretó a la Madre Tornera, una anciana y simpática monjita.