Liga Comunista de Chile

No obstante, la Liga no se alinea de manera acrítica con ninguna de las tendencias en pugna, buscando ponderar en su mérito los argumentos que se esgrimen en el debate.Desde el momento mismo del golpe de Estado, la Liga desarrolló una intensa actividad de propaganda dirigida a organizar y potenciar la resistencia obrera y popular contra la dictadura militar-fascista cuyas políticas ponían claramente en evidencia su subordinación a los dictados del gran capital imperialista.Un año después, al objeto de realizar un balance de la labor desplegada durante este primer periodo crítico y consolidar su desarrollo como organización revolucionaria, la Liga llevó a cabo, nuevamente en Chile, su Segundo Congreso.Como resultaba inevitable en las extremas condiciones en que tenía lugar esa lucha, la Liga sufrió también los duros golpes de la represión.Sin embargo, lo más frecuente es que en los registros oficiales no aparezcan como militantes de la Liga sino que se les identifique por su anterior militancia política, en la mayoría de los casos mirista.A fines del año anterior, en el que tendría lugar el XI Congreso Mundial de la IV Internacional, se había consumado, como resultado de una prolongada lucha fraccional, fuertemente exacerbada por los posicionamientos disímiles adoptados por las distintas corrientes frente al triunfo de la revolución sandinista, el quiebre del Secretariado Unificado de la IV Internacional, la principal corriente entonces del movimiento trotskista internacional (MTI).En ese contexto, la Liga sufrió también el impacto de una maniobra fraccional llevada a cabo en Chile por un enviado de la llamada "Fracción Bolchevique", liderada por el dirigente argentino Nahuel Moreno, que había contactado a la Dirección Interior de la Liga y le había ofrecido un apoyo que ésta entendió y aceptó como dado en el marco de la solidaridad que es propia entre revolucionarios.
Combate Obrero y Popular, órgano central de la LCCH