Lidia Poët

Su inhabilitación dio lugar a un movimiento para permitir que las mujeres ejercieran la abogacía y ocuparan cargos públicos en Italia.

En 1877 obtuvo su diploma de secundaria en la escuela Giovanni Battista Beccaria en Mondovì.

El presidente Saverio Francesco Vegezzi y otros cuatro concejales (Carlo Giordana, Tommaso Villa, Franco Bruno, Ernesto Pasquali) se mostraron a favor de la adhesión, precisando que «según las leyes civiles italianas, las mujeres son ciudadanas como los hombres».

[4]​ El argumento que esgrimieron fue que la profesión de abogado debía ser calificada como «cargo público», lo que implicaba una evidente exclusión, dado que la admisión de mujeres a los cargos públicos debía estar expresamente prevista en la ley y, si esta guardaba silencio —como en el caso de la ley de abogacía—, no era posible interpretar el silencio del legislador como una admisión.

Esta cancelación provocó un intenso debate donde la mayoría de los periódicos italianos apoyaban que las mujeres pudieran tener roles públicos.

Las ciudades de Livorno y San Giovanni Rotondo le han dedicado una calle.

Placa conmemorativa
Placa conmemorativa de Lidia Poët