También se incluyen las tarjetas de felicitación tridimensionales ya que emplean las mismas técnicas.
Los mecanismos que se ponen en marcha pueden ser más o menos automáticos, pero necesitan la participación del usuario que además de pasar las páginas interactúa con los distintos mecanismos móviles del libro.
El libro está lleno de piezas circulares anidadas girando sobre aros o anillos.
El observador levanta el tablero superior, con lo cual se extiende el tubo, y al asomarse por el agujero aprecia una escena tridimensional.
También se denomina en inglés mix and match a los álbumes con franjas donde las páginas están cortadas en tres secciones y que combinarse entre sí para lograr múltiples variaciones.
El místico y poeta catalán Ramon Llull, de Mallorca, utilizó un disco rotatorio o volvelle para ilustrar sus teorías.
No fue sino hasta el siglo XVIII que estas técnicas se aplicaron a los libros diseñados para el entretenimiento, especialmente para los niños.
Algunos libros pop-up han recibido atención como obras literarias debido al nivel artístico o de sofisticación que conllevan.