"Santo Domingo" fue vendido por los herederos directos de Doña Delia y renombrado.
El Plan Larkin, iniciado por Arturo Frondizi y continuado por los gobiernos posteriores, desembocó en el cierre del ramal ferroviario que iba hacia Lezama.
Años después, los rieles fueron levantados y vendidos como hierro de segunda mano.
El pueblo tenía una carnicería y según cuentan algunas de las familias que todavía viven allí, hasta tres peluquerías.
[3] Durante los censos nacionales del INDEC de 2001 y 2010 fue considerada como población rural dispersa.