1438) y su tío Nicolò Solimani (activo 1462-1493), que también fue, según Vasari, su maestro, aunque por error le llama Vincenzo di Stefano.
Comenzó trabajando en Monte Oliveto (1467-1476) como miniaturista e ilustrador de libros litúrgicos.
En la etapa final de su carrera se observa algún influjo del rafaelismo emiliano predominante, aunque sin afectar en lo básico a su estilo arcaizante.
En Verona pintó una Adoración de los Reyes magos, que se encuentra en la Catedral.
Tras varios años de estancia en Siena, volvió a Verona en 1492, donde murió, aunque siguió desplazándose ocasionalmente a diversas ciudades para realizar encargos.