La película fue dedicada a la memoria del actor Jason Bernard, que murió poco después de finalizar el rodaje.
Fletcher Reede (Jim Carrey) es un abogado parlanchín, ambicioso y sin escrúpulos que se atiene a un solo código ético: la verdad es negociable.
No tiene rival en cuanto a exagerar y distorsionar la realidad en el juicio con tal de conseguir un veredicto favorable.
Su cliente actual, la egocéntrica y codiciosa Samantha Cole (Jennifer Tilly), ha atraído la atención de los socios del bufete para el que trabaja Fletcher.
La noche del cumpleaños de Max, Fletcher telefonea a Audrey y le miente diciendo que no puede acudir debido al trabajo, cuando en realidad está teniendo sexo con su jefa, Miranda, para conseguir su ascenso.
A la mañana siguiente, Fletcher descubre que no puede decir ni hacer nada falso o deshonesto.
Al escuchar todas las revelaciones, Greta renuncia cuando recuerda el caso de una amiga suya que perdió 6.000 dólares en un pleito injusto por culpa de abogados como Fletcher y él admite que hubiera conseguido 10.000 dólares.
Esto le hace darse cuenta de que Samantha mintió sobre su edad al casarse y el acuerdo prenupcial es nulo porque era menor de edad, lo que le permite ganar el caso sin mentir, obteniendo 11.395.000 dólares para Samantha.
El crítico no recibió de buena manera las películas anteriores de Carrey Dumb and Dumber y Ace Ventura: Pet Detective, por lo que se mostró sorprendido con la interpretación del actor canadiense en Liar Liar.