Ha sido particularmente conocida por su trabajo ayudando a ciudadanos afectados por los desalojos forzosos en Bakú, en cuyo nombre organizó varias pequeñas protestas.
En los últimos años de la Unión Soviética, Yunus estuvo activa en círculos pro reforma.
[5] En abril de 1990, Yunus publicó un ensayo titulado "Las responsabilidades de un político", abogando por un curso medio democrático y rechazando tanto el nacionalismo extremo como las represiones violentas del régimen soviético.
[7][8] Posteriormente, Yunus ha trabajado, con activistas de la sociedad civil, tanto en Azerbaiyán como en Armenia para pedir la paz.
[9] Ella y su esposo Arif, un historiador, son conocidos por buscar activamente la reconciliación con Armenia.
[18] Como es diabética, su situación en la cárcel ha sido descrita como precaria en medio de informes de que las autoridades azerbaiyanas se han negado a proporcionar asistencia médica a ella.
Los gobiernos occidentales y los grupos de derechos humanos expresaron su preocupación por su enjuiciamiento.
Human Rights Watch denunció su caso como un juicio en serie, y Amnistía Internacional describió a la pareja como presos de conciencia.
[34] Al anunciar el premio Sájarov, el Parlamento Europeo también declaró que había "decidido enviar una delegación con representantes de todos los grupos políticos a Azerbaiyán para reunirse y apoyar a Leyla Yunus en su lucha por la democracia y la libertad en su país.