[3] No obstante, no se podrá facultar al gobierno mediante este procedimiento para que regule acerca de las materias constitucionalmente reservadas a las leyes orgánicas.
[4] Por otra parte, las leyes de bases no pueden autorizar su propia modificación, lo que supondría la desvirtuación del mandato parlamentario, así como tampoco pueden facultar al ejecutivo para que dicte normas con carácter retroactivo.
[5] Como su propio nombre indica, el contenido normativo de estas normas se fundamenta en las denominadas «bases», las cuales vienen a desempeñar el papel que los artículos tienen en las leyes convencionales.
[2] En ellas se debe delimitar con precisión cual es el alcance y objeto de la delegación legislativa, al mismo tiempo que han de esclarecer cuales son los principios y criterios que regirán el desarrollo del texto articulado.
Por tanto, ninguna ley de bases da al poder ejecutivo carta blanca para que regule a su antojo, sino que este se debe mover dentro del marco establecido por las cámaras legislativas.