La ley tiene como objetivos reducir la deforestación en Argentina, la conservación de los bosques nativos, la regulación y gestión responsable del uso forestal, y la promoción del manejo sostenible de los bosques.
[5] Además, los productores agropecuarios se opusieron a cualquier tipo de regulación sobre los bosques.
Allí comenzó un lento proceso donde los representantes de las provincias que se oponían a la norma buscaron obstaculizarla.
El Fondo Nacional nunca recibió las partidas presupuestarias que le garantizaban la ley.
[13] Sin embargo, desde que fue sancionada la Ley de Bosque Nativo, el presupuesto del Fondo fue reduciéndose paulatinamente.
La Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable (SAyDS) debía luego analizar si la ley provincial se adecuaba al marco legislativo nacional.
El estudio analizó las provincias de Salta, Santiago del Estero y Chaco (las más afectadas por la deforestación en Argentina) y encontró que la gestión de los gobiernos locales podía tener un impacto en reducir la deforestación.