El término coloquial proviene de la jerga popular venezolana en la que se refiere a un delator como «sapo».
La legislación fue criticada por organizaciones de derechos humanos, los cuales advirtieron que violaba la constitución y que podía crear una sociedad de espías, además del Movimiento estudiantil venezolano.
[5] La organización no gubernamental Foro Penal exigió su anulación ante el Tribunal Supremo de Justicia.
[2] La legislación produjo protestas en su contra, exigiendo su derogación, incluyendo el 9 y 10 de junio en Caracas, cuando se colgaron múltiples carteles y figuras de sapos con boinas rojas.
[1] Originalmente, Chávez y su gabinete justificaron la ley como "antigolpista" y "antiimperialista" por varios días,[8] pero entre el 7 y 8 de junio, Chávez inicialmente declaró que la ley sería modificada y posteriormente anunció su derogación el 10 de junio de 2008; la derogación se hizo efectiva en la Gaceta Oficial N.° 38.949 en el Decreto N.° 6156 a solo 14 días después de su publicación.