Lex Iulia de Vi Publica

La primera de ellas castiga con el destierro a cualquier funcionario que mate u ordene matar, dar tormento, azotar, condenar o apresar a un ciudadano que hubiese apelado al emperador (adversus provocationem).

Tiberio la utilizó para sanear la administración y acabar con la corrupción pero, pese a estos esfuerzos, las provincias siguen siendo instrumentos para enriquecerse por parte de los responsables de la administración.

Se descubrió que fue una venganza de los termesinos ante los abusos por los impuestos.

Se le condena al destierro a una isla griega en el año 23.

Hay una alusión de Tácito en los Anales IV, 13, se hace referencia a Sereno como gobernador de la Bética condenado por esta ley al destierro en una isla griega.