Algo curioso es que era imposible para la criatura mirar detrás de sí misma.
La característica más llamativa de la leucrota era su larga y desmesurada boca que se extiende desde una oreja a la otra.
La boca carece de piezas dentales individuales, solo tiene un único, gran e irrompible hueso.
La hiena posee una poderosa mordida y es carroñera, además de realizar ruidos similares a la voz humana, como su famosa risa; también comparten una sagaz inteligencia.
(enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última).