Lobotomía cerebral

A pesar de los riesgos, el procedimiento se tomó con cierto entusiasmo, especialmente en los Estados Unidos, como tratamiento para las condiciones mentales previamente incurables.Sin embargo, toda su fundamentación se había basado en un único caso clínico ni siquiera humano.La tarea de Freeman condujo a popularizar la lobotomía como curación general para todas las enfermedades psicológicas conocidas.[2]​ En última instancia, entre 45 000 y 50 000 pacientes fueron lobotomizados, con poco o sin ningún estudio de seguimiento para considerar si el tratamiento era eficaz.Las lobotomías dejaron de practicarse gracias al desarrollo del psicoanálisis y los antipsicóticos, que ofrecieron resultados más efectivos.Hoy en día se practican procedimientos lesivos de núcleos cerebrales localizados mediante técnicas menos invasivas.Este procedimiento se refiere comúnmente a toda clase de cirugías en los lóbulos frontales del cerebro, prefrontal —también llamada leucotomía—, frontal, temporal y parietal; sin embargo, debe llamarse propiamente lobotomía a la destrucción de las vías nerviosas sin extirpación, y lobectomía cuando sí haya extirpación.
Punto de incisión normalizado para lobotomía pre-frontal / leucotomía desarrollada por Freeman y Watts.