Su interés en este ámbito, la han llevado a adjudicarse, además, fondos concursables, entre ellos, Fondart Regional 2015 para la realización del proyecto “Artes visuales en Concepción, 1972-1990.
En “Obras cotidianas” (2005), estas reflexiones se materializan a través de manteles y mesas como soportes artísticos que derriban el mito del arte como un acto sublime e ideal .
Como resultado de esta instalación, publica un libro que reúne los montajes realizados.
Siguiendo estas preocupaciones, en la muestra “Estética 2008” (2008) se replantea los códigos artísticos y femeninos, otorgándoles un nuevo significado.
…Mientras el salón de belleza ofrece estereotipos en la forma, el uso del color, el manejo del volumen; “la academia de arte” (si aún es posible referirse a ella en esos términos), preocupada única y obsesivamente de reproducir esquemas, se desarticula, requiere desenmarcarse y trabajar desde la interacción con otras fuentes, lenguajes y referencias[3]” .
Ha coordinado, además, los libros Territorio compartido, ciclo residencias para artistas visuales e investigadores, Casapoli (2017), Meissner, Múltiples miradas, premio bicentenario Consejo regional de Cultura y las Artes, Concepción (2011) y En construcción, artistas visuales Concepción 2003-2008, Móvil (2010).