Les Enfants du paradis

[4]​ Descrita por su director como «tributo al teatro», mezclando hábil y poéticamente personajes reales con el mundo de las tablas, el binomio Carné-Prévert aspira a revelar la condición humana.

En la película, la plebe refugia sus esperanzas en el teatro ocupando las gradas menos costosas del «paraíso» (o «gallinero»); ellos son «los niños (o criaturas) del paraíso» y los actores actúan para ellos, tratando de ganar su aprobación.

El avance original de la película en los Estados Unidos la describía como equivalente a Lo que el viento se llevó (1939),[5]​ una opinión compartida por el crítico David Shipman.

Marcel Carné tiene 37 años cuando empieza a rodar Les enfants du paradis, y tiene ya en su haber seis películas, cinco de las cuales son consideradas como clásicos.

La última, Les Visiteurs du soir (1942), fue uno de los mayores éxitos del cine francés durante la Segunda Guerra Mundial.