Concretamente, el barrio se extiende desde la cota 80 hasta la 190, en un terreno montañoso muy irregular y de fuertes desniveles, con una pendiente media superior al 20 %.
Así lo atestiguan calles como Cantera, Camí Vell de la Pedrera y Baixada del Pedregar.
Debido a la difícil orografía de este terreno, por su carácter rocoso y sus pronunciadas pendientes de hasta el 40 %, este territorio permaneció sin urbanizar hasta mediados del siglo XX.
La fuente de Canyelles aparece por primera vez documentada en 1069 y, según un análisis realizado a finales del siglo XIX, sus aguas eran las más puras del Llano de Barcelona.
[7] Otros torrentes que bajaban por Roquetes eran Can Campanyà (por cuyo cauce hoy transita la calle de Nou Barris), que se unía al torrente de Tissó o Chicó (hoy calles Jaume Pinent y Tisó) para desembocar juntos en el río Besós; Can Borràs (hoy calle Font d'en Canyelles) y el torrente Font de Canyelles (hoy calle Almansa) desembocaban en la Riera de Sant Andreu.
A pesar de encontrarse separados por campos y torrentes, y difícilmente comunicados por caminos polvorientos, que se enfangaban cuando llovía, entre todos ellos existía un sentimiento común de barriada.
En Roquetes, los bloques se edificaron entre las calles Cuartel de Simancas, Vía Favencia, Almagro y Almansa.
Durante los siguientes años, los residentes debieron movilizarse para exigir reparaciones y soluciones a las múltiples deficiencias de la construcción, como las humedades.
En 1974 los vecinos secuestraron varios autobuses para exigir la llegada de transporte público al barrio, que consiguieron meses después.
Provistos de mazas, derribaron algunas chimeneas e inutilizaron las instalaciones, que ya no volvieron a funcionar.
Durante varios años, los vecinos reivindicaron el espacio como ateneo popular, hasta que en 1994 se inauguró el Ateneu Popular de Nou Barris, un centro de creación artística especializado en el circo.
[13] En mayo de 2008 se inauguró la biblioteca municipal, ubicada en la Via Favència.
Asimismo, en 2008 la Línea 3 del metro llegó a Roquetes, conectando el barrio con el centro de la ciudad.
En la actualidad, Les Roquetes sigue siendo destino preferente de los inmigrantes que llegan a la ciudad.
[15] Ecuatorianos (18%) y hondureños (12%) representan las principales comunidades inmigrantes residentes actualmente en Les Roquetes.