En 1988 inicia su ópera prima en video casero, El gato (1988-1992), misma que termina cuatro años después.
Realiza otros cuatro largometrajes, todos ellos con una cámara de video casera pero en donde experimenta la narrativa y estética visual cinematográfica, siendo el más importante Utopía 7 (1995).
No obstante las críticas y a su regreso a la Ciudad de México, escribe y realiza sus siguientes filmes, Sin destino (1999-2002), protagonizada por Roberto Cobo y Un secreto de Esperanza (2002) protagonizada por Katy Jurado, significando éstos los últimos largometrajes de ambos.
Jorge Ayala Blanco se refiere a Sin destino como «una obra clave del realismo en crudo»; de igual modo señala a Utopía 7 como «una cinta de anticipación que se ha anticipado inclusive a los clásicos del género (...) Una joyita deliciosa».
Alterna asimismo otras obras en formato de video digital, tales como Cuerpo prestado (2000), La repetición (2003) y Los tréboles no pueden soñar (2004).