Leopoldo Fernández Pujals

Seis años más tarde, decidió dar un giro radical a su vida.

Montó entonces, a modo de prueba, Pizzaphone, que más tarde se convirtió en Telepizza.

Telepizza entró en la Bolsa española y comenzó una vertiginosa carrera.

El negocio siguió creciendo y diversificándose tanto en España como en el extranjero, hasta que en 1999 vendió todas sus acciones, una operación por la que ingresó unos 300 millones de euros.

Fernández Pujals aportó 61,8 millones de euros para relanzar la compañía.