Leonor Enríquez de Castilla

[32]​[33]​[c]​ Y el historiador Alfred Morel-Fatio también señaló la existencia de otro hijo del maestre Fadrique llamado Juan, que es mencionado en un privilegio de 1369, y que sin embargo jamás ha sido incluido por otros autores entre sus descendientes.

[41]​ Pero lo fundamental, en opinión de algunos autores, es que el matrimonio de Diego Gómez Sarmiento con Leonor Enríquez ha sido incluido dentro de las célebres mercedes enriqueñas, con las que el rey Enrique II recompensó a los miembros de la nobleza que le habían secundado durante la Guerra Civil Castellana, ya que el suegro de Leonor, Diego Pérez Sarmiento, había apoyado a Enrique II durante ese conflicto, por lo que ese enlace matrimonial constituye un «claro» indicio del notable ascenso que la familia Sarmiento estaba alcanzando en esa época.

[44]​ Y Diego Pérez Sarmiento, que era el suegro de Leonor, se sumó en 1359 al bando del futuro Enrique II durante la Guerra Civil Castellana,[45]​ y el hermano de su esposo, Pedro Ruiz Sarmiento, llegó a ser adelantado mayor de Galicia.

[53]​ Algunos autores afirmaron que el rey Enrique II les concedió en 1375 a Leonor Enríquez y a su esposo, con motivo de su matrimonio, el señorío de Salinas de Añana[54]​ y otras posesiones,[39]​ y otros señalaron que ambos se casaron en 1362.

[55]​ En 1375 el señorío de Salinas de Añana fue donado a Leonor Enríquez[56]​ junto con todos sus habitantes, términos, aldeas, la jurisdicción civil y criminal, el mero y mixto imperio y los derechos, rentas o pechos propios de la Corona en aquel lugar, entre los que figuraban los tributos del yantar, escribanía, martiniegas, portazgos, infurciones y la cabeza de pecho de los judíos, por lo que su cesión a Leonor Enríquez, como señaló Urcelay Gaona, no difiere de aquellas que el rey Enrique II y sus sucesores concedieron en esta época a algunos nobles.

Además, Urcelay Gaona señaló que con este tipo de donaciones a los miembros de la nobleza los monarcas pretendían aumentar sus ingresos, ya que sus rentas habían disminuido notablemente por causa de la crisis del siglo XIV, y otorgarles una mayor participación en las propias rentas reales.

[72]​ Leonor Enríquez de Castilla falleció en 1383,[35]​[66]​ según afirman numerosos historiadores,[73]​[40]​[71]​ y en el testamento que su esposo otorgó el día 15 de julio de 1384, y que fue publicado íntegramente por José Pellicer, Diego Gómez Sarmiento ya se refería a su esposa como «mi señora Doña Leonor, que Dios perdone».

[74]​ Y coniente señalar que el mariscal Diego Gómez Sarmiento murió en 1385 en la batalla de Aljubarrota[75]​[76]​ «junto a lo más florido de la caballería castellana», como señaló el historiador César González Mínguez.

[81]​ Y teniendo en cuenta la estirpe o «dignidad» de la difunta, como señaló Castillas García, el sepulcro debió de ser una obra «notable», en opinión de diversos autores, por lo que tal vez su ubicación en el centro del coro conventual propició el que fuera destrozado en los avatares que sufrió el convento a lo largo del siglo XIX.

Retrato imaginario de Enrique II de Castilla, tío carnal de Leonor Enríquez. José María Rodríguez de Losada . ( Ayuntamiento de León ).
Vista del municipio de Salinas de Añana. ( Provincia de Álava ).
Puerta de las murallas de Peñacerrada. (Provincia de Álava).
Vista de la ciudad de Burgos .
Miniatura medieval que representa la batalla de Aljubarrota, librada en 1385.
Vista del Museo de la Evolución Humana, que se alza donde estuvo el convento de San Pablo de Burgos.
Escudo de armas de los Sarmiento.