Leonardo Escalante fue un político mexicano, dos veces gobernador del Estado de Occidente y dos veces gobernador del Estado de Sonora.
Pasó a la Prefectura Política del distrito de Álamos y el 27 de mayo siguiente volvió al ejercicio del gobierno.
Radicado en la ciudad de Hermosillo se enfrentó valientemente a la rebelión del capitán Tovar por orden del gobernador Ignacio Bustamante, asumió el mando de una sección de vecinos armados procedentes de diversos pueblos, derrotó al cacique yaqui Juan Ignacio Jusacamea en las cercanías de Soyopa y lo remitió a Arizpe en donde fue fusilado.
A fines de 1837 secundó la rebelión federalista que encabezó el general José Urrea; fue elegido vicegobernador, se hizo cargo del Poder Ejecutivo y en mayo de 1838 tuvo que hacer frente a don Manuel María Gándara que se había desligado de la rebelión y reclamaba el gobierno.
La guerra civil se extendió a todo el Estado hasta que se impuso la facción gandarista y tuvo que someterse.