La denominación "mancha hepática" se deriva del hecho de que antes se creyó incorrectamente que estas manchas eran causadas por problemas hepáticos, pero fisiológicamente no están relacionadas con el hígado, salvo por su color similar.
También pueden originarse después de tratamientos con PUVA (psoraleno + radiación ultravioleta).
En el examen histopatológico se aprecia una elongación irregular de los mamelones interpapilares, que están formados por células basaloides muy pigmentadas entremezcladas con melanocitos que pueden estar aumentados en número.
Aparecen múltiples manchas en la piel menores de un centímetro de diámetro que varían en color, desde marrón claro a rojo o incluso negro, y se localizan en las áreas más expuestas al sol, particularmente las manos, la cara, los hombros, los brazos y la frente, incluso la cabeza si está calva.
Los lentigos solares no precisan de tratamiento; pero si es conveniente evitar la exposición solar innecesaria y protegerse con cremas con factor de protección solar 50 o más.