[4] Santi (Eduard Fernández) es un etarra que se encuentra en prisión por asesinar a un guardia civil mientras paseaba con su hija.
El destino lo cruza con Marina (Elena Anaya), la médico que atiende a su amigo, de la cual terminará enamorándose.
Inicialmente su estreno estaba previsto para comienzos de año, pero la productora Suroeste Films lo retrasó hasta la primavera, sin explicar las causas.
El tema de la violencia genera mucho dolor, mucha crispación e intentar profundizar un poco en ese tema es complicado y difícil.»[9] El presupuesto de la película ronda los 2.000.000 euros y en su estreno recaudó 37.342 euros.
20minutos lo califica como "un giro digno de risa, si no fuese porque a tantos otros les devolverá dolor o, como poco, aturdimiento.