Durante la Segunda Guerra Mundial, la Legión Portuguesa fue la única organización oficial portuguesa que adoptó y defendió abiertamente las intenciones de Hitler para Europa.
Durante los años de la guerra civil española y la Segunda Guerra Mundial, la Legião Portuguesa tenía más de 20.000 miembros.
[2] Después de 1945 fueron muchos los que pensaron que la Legión debía ser disuelta, pero ocurrió todo lo contrario: se mantuvo y fue convertida en una especie de Guardia territorial.
[2] A partir de entonces, la Legión Portuguesa recibió la misión de coordinar la defensa civil del territorio.
Fue disuelta tras la Revolución de los Claveles que derribó a la Dictadura salazarista, en 1974.