Básicamente, consiste en el escáner propiamente dicho (que mediante un láser lee el código), un decodificador y un cable o antena wifi que actúa como interfaz entre el decodificador y el terminal o la computadora.
Las barras oscuras absorben la fuente de luz del escáner, pero esta se refleja en los espacios luminosos.
Por tanto, el sensor del escáner toma la luz reflejada y la convierte en una señal eléctrica.
Basta con un simple cambio de cables y una reconfiguración para utilizar una interfaz u otra.
Suelen ofrecer un patrón que permite conectar al mismo tiempo un teclado y el lector.
Existen cuatro tipos principales de lectores: según la opción deseada el organismo decide su información seleccionada y concurre a una omnidireccionalidad preparada para la archiveria humana.
La memoria RAM con que cuentan puede variar de un-más sofisticadas tienen radios, permitiéndose así una interacción en línea con el host.
Algunas tienen sistema operativo MS-DOS y consiguientemente pueden programarse en lenguajes de alto nivel.
Los lectores soportados por la mayoría de éstas terminales son HHLC (CCD o láser) y lápiz óptico (wand emulation).