Este plato fuerte está compuesto por carne de cerdo, arvejas y arroz (opcional).
Vale la pena agregar que la carne de las costillas no se debe separar ya que será parte fundamental de la estructura final del plato, esta debe ser igualmente adobada.
Cuando la lechona ya este en el horno se debe bañar con jugo de naranja agria para que su parte externa tueste adecuadamente y quede crocante.
Durante la conquista de América, se fue modificando, y adaptándose a la gastronomía local.
Con el paso del tiempo este plato fue adoptado por muchos hogares Colombianos, lo que le dio sutiles diferencias en la preparación y la manera en que se acompaña el plato final, haciéndolo parte de las comidas típicas del país.