[3][4] Se suele servir bien fría, de tal forma que parte de la bebida esté parcialmente congelada y con una textura muy similar a la nieve.
Es una bebida que se ofrece por regla general en heladerías y horchaterías a lo largo de las ciudades españolas.
Para su realización se mezclan en la leche («en caliente»):[4] clara de huevo, azúcar, canela (en rama y en polvo) y, en ocasiones, corteza de limón (en algunas ocasiones se menciona vainillina).
[2] La mezcla suele batirse en una batidora eléctrica (antiguamente se hacía a mano).
Las características nutritivas de la bebida hace que pueda considerarse en algunas ocasiones un postre que es servido tras una comida, en ciertas ocasiones una merienda o simplemente una bebida reconstituyente.