[2] En 1919, los también británicos William Henry Eccles y J. H. Vincent encontraron que dos osciladores electrónicos que habían sido sintonizados para oscilar a frecuencias ligeramente diferentes pero que estaban acoplados a un circuito resonante, pronto oscilaban a la misma frecuencia.
[3] En 1923, fue descrita la sincronización automática de dos osciladores a base de triodos por el físico británico Edward Victor Appleton;[4] sin embargo, la primera referencia al PLL o lazo enganchado en fase como tal, data del año 1932 y fue hecha por otros investigadores británicos mientras desarrollaban el receptor de conversión directa u homodino.
[5] Su uso se vio restringido por décadas, debido a su complejidad y alto costo, a los ámbitos militares y de investigación científica, hasta que en la década de 1960 pudo integrarse en un solo circuito todo un sistema PLL completo, por lo que su empleo comenzó a ser cada vez más común.
La NASA, por ejemplo, los aplicó para compensar las variaciones de frecuencia que sufrían las transmisiones desde sus satélites, debido a inestabilidades de los componentes y al efecto Doppler.
Los circuitos con PLL son analizados de dos formas distintas: Definen las condiciones en las que el PLL estará enganchado, cuanto le costará conseguirlo y en cuales se desenganchará.