Laura Restrepo

Su estilo desdibuja los límites entre identidades tradicionales, categorías y conceptos;[3]​ en sus obras incorpora una mezcla periodística y de experiencias propias, con relatos de alta intensidad que habitualmente se desarrollan en su Colombia natal.

[cita requerida] Vive habitualmente en México con su pareja, que es de ese país, pero también tiene casa en Bogotá.

Su padre era muy controlador y no le gustaba que ella tuviera curiosidad por lo que sucedía en el mundo, por esta razón, decidió tomar su propio camino, aseguró "despedirse de su padre y nunca volver a verlo".

[8]​ Después de su muerte, empezó a involucrarse en política, con especial interés en el socialismo.

Sus influencias eran la Revolución Cubana, Camilo Torres Restrepo (un sacerdote revolucionario colombiano), y los condiscípulos de universidad.

[8]​ Durante sus años como periodista, trabajó para la revista Semana (Colombia), y estaba encargada de escribir sobre política nacional e internacional.

En este trabajo es donde conoció a Gabriel García Márquez, quien estaba asociado con dicha revista en ese momento.

[4]​ Esta experiencia quedó reflejada tres años después en su primer libro, Historia de un entusiasmo.

Debido a su activismo político recibió amenazas contra su vida y se exilió durante seis años.

[10]​ Vivió en exilio en México —donde colaboró como columnista en el diario La Jornada y en la revista Proceso, siempre trabajando para lograr la paz con el M-19, haciendo viajes a España, Centroamérica, Francia para intentar que se volviera a abrir un proceso de negociación.

[7]​ Dio por concluida su labor en 1989 cuando dicho movimiento decidió deponer las armas y se convirtió en un partido de oposición legal.

[4]​ Tres años los pasó en Buenos Aires y uno en Córdoba, donde nació Pedro Saboulard,[1]​ su hijo de padre argentino.

[5]​ En Colombia comenzó a trabajar como periodista para la revista Semana en "la seccíon nacional, y ocasionalmente, política internacional".

[8]​ El estilo de Laura Restrepo es influido por su involucramiento en periodismo, escritura, activismo político, y también su trabajo sobre humanitarismo en Latinoamérica.

Enfoca su historia y cultura en México porque ella residía allí en ese momento particular, donde al principio ella no estaba muy feliz de vivir , pero se dio cuenta de que era un país maravilloso y entonces decidió escribir un nuevo libro.

[6]​ También es notable por sus rasgos “históricos nuevas” como su cohibida preocupación con el relato entre historia y ficción.

[9]​ Las figuras femeninas juegan un papel importante y sirven como "protectoras de sus maridos e hijos" en su novela.

[cita requerida] En esta novela, Laura Restrepo hace algo diferente porque en vez de usar una periodista femenina como en sus obras anteriores, ella procede a un protagonista masculino que "no es un periodista sino un profesor de literatura".

[21]​ En esta novela la persona que narra "no sabe y pregunta para intentar saber, es el agente para reconstruir".

El encuentra a sus esposa Agustina, que parece de no estar bien mentalmente.

"La novela que acaba de publicar, Demasiados héroes (Editorial Alfaguara), se parece muchísimo a la realidad y, en concreto, a la realidad que ella vivió, incluyendo el episodio oscuro.

[24]​ La protagonista es una mujer colombiana, llamada María Paz, que ha emigrado a los Estados Unidos.