Según le cuenta a la revista Life sobre su infancia: “Siempre he cantado desde que pude producir sonidos.
[2] Cuando era adolescente (alrededor de 1964), sus músicos favoritos eran principalmente mujeres afroamericanas, especialmente Patti LaBelle, The Orlons, Martha and the Vandellas, Nina Simone, pero también Joan Baez y Curtis Mayfield, así como los jazzistas Billie Holiday, John Coltrane y Miles Davis.
Jerry Schoenbaum, director Verve Records, quedó impresionado por su actuación pues “sus melodías eran muy extrañas y distintas a cualquier cosa popular en ese momento: la duración del compás, las progresiones de acordes, las letras, todo era inusual”.
[4] Y aunque Laura se negó a tocar otras canciones que no fueran las suyas, Herb Bernstein produjo un disco de larga duración con ella.
Esto no era nada normal en el negocio de la música en aquella época, especialmente para las mujeres, como recuerda su colega Janis Ian: "Como cantante, casi nunca se te permitía tocar un instrumento en tus grabaciones.