Las maletas de Tulse Luper

[1]​ En 1980 Greenaway firma The Falls, un film que presenta la falsa biografía de 92 personajes.

Con este mismo número como hilo conductor, el cineasta se adentra en un ambicioso proyecto en el que involucra a diversos estados e instituciones.

Peter Greenaway cuenta, pues, con la coproducción del Reino Unido, Hungría, Italia, Alemania, los Países Bajos-Holanda, Luxemburgo, Rusia y España, para desarrollar el contenido de esta trilogía que pretende inscribirse en aquello que el mismo cineasta define como el “post-cine”.

El uranio, cuyo número atómico es el 92, igual que el número de maletas, nos da la primera pista para observar que la vida de Tulse Luper se realiza paralelamente a los primeros descubrimientos sobre el elemento atómico.

En esta misma dirección, y dentro del argumento, cabría observar que el tiempo en descubrir la realidad sobre la vida de Luper se nos presenta en el mismo tiempo que a los personajes documentalistas.

Y esta reconstrucción nos remite directamente a una estructura formal en donde los hechos se vuelven fecundos por sí mismos a partir de la manera en que han sido presentados ante el espectador, evocados hacia el final.

Los arquetipos a la vez podrían también tener, dado el número que representan, la correspondencia con los 92 objetos de la tabla periódica.