El segundo huésped pronto decide ayudarle pero no sin antes escuchar las razones de sus lamentos.
Un silencio incómodo se genera, y Teodosia piensa que el hombre intentará aprovecharse de ella (o simplemente se quedó dormido), así que decide empuñar su daga y abrir las ventanas del lugar para revelar la identidad de su acompañante, quien no es más que su hermano Rafael.
Marco Antonio termina aceptando que decidió ir a enrolarse al ejército para poder tener las riquezas necesarias para hacer a Teodosia feliz y que no ha dejado de amarla.
Decide robar la ropa de su hermano e ir disfrazado como Don Teodoro para buscar a su pareja en Salamanca.
Ella era una bella mujer que también decide buscar a Marco Antonio cuando le abandona por Teodosia.
Pese a mostrar cierto odio por Teodosia, decide seguirlos para poder aclarar las cosas con Marco Antonio.
Le acompañaría al fin del mundo, tal como dice en un momento de la historia.