Las Casas del Conde

[3]​ Según los datos demográficos recogidos en el padrón municipal elaborado por el INE en el año 2017, cuenta con una población de 56 habitantes.

En 1763 se falló la causa a favor de los cabaqueños, quienes recuperaron sus montes comunales.

[16]​ Se encuentra ubicado próximo al río Francia, que nace en la sierra de su nombre, como todo río de montaña sus aguas son cristalinas y su cauce discurre entre una vegetación integrada por alisos, fresnos etc., que tienden a buscar la luz solar alcanzando gran altitud contribuyendo a formar un túnel en torno al río lo que contribuye en el periodo estival a gozar en su entorno de una paz, sólo perturbada por el ruido del agua en su transcurrir.

En el avistamiento de aves, las rapaces tienen una nutrida representación, con especies tan características como el águila imperial en grave peligro de extinción, el águila real, el halcón peregrino o los grandes buitres negro y leonado.

Son relativamente frecuentes las rapaces forestales como las águilas calzada y culebrera, el águila ratonera, los milanos, el azor y el gavilán o las rapaces nocturnas como el imponente búho real, el búho chico, la lechuza, el autillo o el mochuelo.

Los reptiles con una gran diversidad, son el grupo de vertebrados junto con las aves, mejor representados.

Las especies más comunes de anfibios que podemos encontrar en estos parajes son la rana patilarga, la rana verde, la ranita de San Antonio, el sapo común, la salamandra, el tritón jaspeado y el tritón ibérico.

Aunque en los últimos años tras los reiterativos vertidos ilegales aguas arriba, acompañados de un descenso generalizado en las precipitaciones, han reducido considerablemente estas poblaciones tan sensibles.

Respecto al año 2000, el censo refleja 88 habitantes, de los cuales 40 eran hombres y 48 mujeres.

Todos estos elementos constituyen una invitación para un demorado recorrido en el que el viajero irá llenando de continuas sorpresas sus ojos, si está dispuesto a dejarse cautivar.

Tanto las frutas como las hortalizas se cultivan en pequeños huertos en régimen de minifundio, para cuyo riego nunca faltan las aguas, purísimas y abundantes.

Se obtienen, así, cerezas, en un gran auge hoy día, manzanas, peras, higos, castañas, nueces, caquis y fresas, que tuvieron hace ya unos años su buen momento económico, aunque en el presente ya no ocurre lo mismo.

Importantes son, gastronómicamente hablando, los dos productos genuinamente mediterráneos que se dan en Las Casas del Conde: el aceite y el vino.

También se recogen aceitunas, en época más temprana (entrado ya el verano), para aliñarlas y comerlas cuando han cogido el sabor.

Durante el invierno, hacia principios del mismo, maduran los madroños, bien rojizos, en los bosques en los que crece el arbusto; Si se echan en aguardiente, se obtiene un agradable licor; pueden también comerse, sin más, como fruto.

Los dulces (nombre que reciben las pastas) se preparan para las fiestas patronales y las de mayor importancia.

Un plato que nunca ha faltado en los banquetes de boda, cuando las comidas se realizaban en casa de los padres del novio, ha sido el de las almondeguillas (albóndigas); incluso, tras la boda, para convidar a alguien que no hubiera sido invitado, se le llevaba a su casa un platito con algunas, para que las probara la familia.

Los vinos tintos, con una graduación alcohólica por lo general superior a los 12,5 grados, se elaborarán con un porcentaje superior al 60% de uva de las variedades Rufete, que es la considerada como principal y la más abundante; en el resto intervienen las otras variedades comarcales, Garnacha Tinta y, en menor medida, el Tempranillo, que en esta zona se conocía como Tinto de Madrid.

Esta zona posee una variedad considerada como autóctona de uva, llamada Rufete, con características y personalidad únicas.

El clima y el suelo, favorables en la zona, hacen que las cosechas sean regularmente buenas.

Destacan especialmente las tallas artísticas que se han realizado en ciertos olivos de Las Casas del Conde.

Escudo de Las Casas del Conde
Escudo de Las Casas del Conde
Alfonso IX de León creó el concejo de Miranda en el siglo XIII , del que pasó a depender Las Casas del Conde
Cerezo entre olivos.
Merendero.
Charco de las Latas
Cabra en un roquedo
Ayuntamiento
Iglesia parroquial
Calvario