El topónimo "Larrea" es una término eúscaro que se traduce al castellano como pastizal, prado, pradera, henar.
En el vieje realizado por Martín Gil en 1556, Larrea fue una de las poblaciones visitadas por él que indicó que el concejo de Larrea tenía "hospital, una ermita dedicada a Santa María y cuatro clérigos beneficiados al servicio de su iglesia".
[7] Hacia mediados del siglo XIX, el lugar, ya por entonces perteneciente a Barrundia, tenía contabilizada una población de 145 habitantes.
Sacan la imagen del santo y la colocan fuera sobre una mesa que hace de altar.
La danza finaliza lanzando, por parte del jurado, la boina al aire, y el vecino saca de la mano a la chica sumandose ambos al círculo volviendo todo ello al ritmo de contrapás y repitiendo la danza con el mismo ceremonial hasta que han bailado todos y cada uno de los vecinos ante la dama a la que le ha tocado en turno.
Una vez finalizado el acto se parte hacia Larrea, pasando por la casa cural frenta a la que se baila una jota, un arin arin y el fandango.
[31][32] La fiesta en honor a San Roque se realiza el 16 de agosto.