Dos espinas grandes apuntan hacia adelante como "cuernos" justo encima de cada tallo óptico.
El segundo par de antenas son más largas que el cuerpo, y cubiertas con espinas apuntando hacia adelante.
Son expertos en utilizar el concepto más amplio de antenas como un estoque para la defensa.
Durante este tiempo, la langosta es muy vulnerable a la depredación y, en consecuencia, son muy retraídas hasta que el nuevo exoesqueleto se endurece completamente.
La langosta P. argus tiene dos sistemas quimiosensoriales principales que son: olfato y quimiorrecepción distribuida.
[7] La quimiorrecepción distribuida de neuronas quimiorreceptoras (CRN en inglés), incluye el gusto más otros sentidos químicos excepto el olfato.
Las sensilias en esta vía distribuida son diversas en forma y se encuentran no solo en las anténulas sino también en las segundas antenas, piezas bucales, patas y otras partes del cuerpo.
Sirven como presa de pulpos, tiburones y rayas, pero su mayor depredador es el hombre.
Los buceadores pueden capturarlos con la mano enguantada, haciéndoles «cosquillas» con un taco o un palo para obligarlos a salir de sus madrigueras.
Las trampas son generalmente cebadas con peces muertos o cuellos de pollo.