[1] Cuando Atisha fue llamado al Tïbet compuso una obra en verso que exponía de forma sintética el camino para obtener la iluminación.
A partir de este texto, se fueron elaborando versiones más detalladas y comentarios.
Hasta el siglo XX, estas enseñanzas no salieron del ámbito monástico.
Tras el exilio provocado por la invasión china de Tíbet, el Lamrim ha conocido una notable divulgación.
La versión más conocida es la La liberación en la palma de tu mano del maestro Pabongka Rinpoche,[5] basada en un curso que impartió en 1921.