De joven ingresó en la Legión Islámica libia y combatió en el Líbano.
Su determinación y conocimiento de la región de Tombuctú le permitieron practicar detenciones tanto entre terroristas islamistas como seguidores del rebelde tuareg Ibrahim ag Bahanga.
Según declaraciones obtenidas por el periódico local L'Indépendant, Lamana mantenía relaciones financieras con algunos líderes de Al Qaeda, a la que aportaba una "ayuda discreta", y su muerte se debió a un ajuste de cuentas.
"Es un acto de guerra, no dejaremos que este crimen quede impune", afirmó un oficial del Ejército maliense.
Lamana Ould Bou fue la primera víctima de los islamistas en el país.