Los tres huyeron a Jorasán, donde ingresaron al servicio del líder anti-safárida en esa región, Rafi' bin Harthama.
Después de que Rafi‘ fuera derrotado y muerto en 896, fueron capturados por Amr, quien, sin embargo, los trató bien.
Tras la captura de ‘Amr por los Samánidas en 900, el comandante esclavo (ghulam) Sebük-eri comenzó a establecer lazos con Al-Layth, que se había escondido en Sistán.
En 907 o 908 Sebük-eri lo envió en una expedición militar contra Makrán, cuyo gobernante, el ma'dánida ‘Isa b. Ma'dan, no había rendido homenaje a los saffáridas en los últimos años.
Tahir finalmente fue forzado a retirarse del área y Al-Layth fue aclamado como emir en marzo de 909.