La Laguna Negra es uno de los principales atractivos turísticos del estado Mérida, y llama la atención por su color oscuro.
[1] Recibe sus aguas de la quebrada La Corcovada y las vierte al río Santo Domingo, en dirección al Océano Atlántico.
[2] Fue explorada por vez primera en 1973 por el naturalista Félix Rodríguez de la Fuente y dos miembros más de su equipo que pernoctaron en ella y accedieron por helicóptero, ya que en esa la fecha no existía sendero transitable.
[3] Su color casi negro se debe a que está rodeada por laderas empinadas cubiertas densamente por coloraditos que se reflejan en el agua.
Si se perturba la tranquilidad del lugar, estas criaturas se enfadan y provocan niebla o incluso tormentas que pueden perder a las personas; también se atribuye a la propia laguna el poder hacer que se oscurezca de repente, perdiéndose el camino, es para dar temor, pero siempre lo encuentran.