El volcán Licancabur, también denominado volcán Licancábur (en idioma atacameño o kunza, lickan: 'pueblo', 'país'; ckabur, 'montaña'; es decir: 'montaña del pueblo', o 'montaña del país')[1] es un estratovolcán situado en la frontera entre Bolivia y Chile, junto a la laguna Verde.
Del lado boliviano, se encuentra la reserva nacional de fauna andina Eduardo Abaroa, con lo cual está protegido debido a que en sus faldas se encuentra la laguna Verde que concentra grandes cantidades de flamencos andinos.
El Volcán Licancabur es una montaña icónica, por la manera en que domina el horizonte desde San Pedro de Atacama.
[2] En los tiempos que los incas dominaban el norte y centro de Chile, para calmar los arrebatos del Dios (ahora apagado) se echaron a la espalda piedras recortadas y otros presentes para el espíritu del Licancabur, y comenzaron a trepar los 2400 metros de la llanura, para llegar finalmente a la cima.
Construyeron allí sus pircas, depositaron sus ofrendas, hicieron sus oraciones y descendieron con el alma ligera.