Es una lagartija fácilmente identificable, a primera vista, por tener la cola muy desarrollada.
La coloración general es parda presentando dos líneas blancas muy conspicuas a ambos lados.
Las partes inferiores son blancas o levemente teñidas de verde.
Vive preferentemente en lugares arbustivos y herbáceos, donde, dada su coloración, pasa desapercibida fácilmente de sus depredadores.
También frecuenta los pinares degradados, donde a menudo se la ve subida en los pinos.