Hester Stanhope

Lady Hester tenía talento para los negocios y cuando Pitt estaba fuera de la oficina actuaba como su secretaria privada.Las influencias sociales desaparecieron y el mundo de Lady Hester, para la época toda una solterona ya, se tornó solitario.Lady Hester Stanhope entonces decidió tomar el destino por las astas y financiarse un viaje a uno de los lugares más exóticos, el Oriente.Lady Hester volvió unos años más tarde a Damasco y allí encontró un castillo en ruinas del tiempo de Las Cruzadas, en Djoun el cual alquiló y decidió vivir allí reconstruyéndolo en parte.Lady Hester vivió allí como una auténtica princesa drusa protegiendo a esta etnia con sus influencias en ese lugar, recibiendo a los visitantes europeos que se aventuraban por esos lugares y se hizo de una gran fama en las colonias inglesas como mujer exótica y buena anfitriona.[2]​ El principio del fin vino en 1836, cuando el gobierno británico le embargó la pensión que se le había concedido, debido a las abultadas deudas contraídas con sus acreedores debido a una fracasada expedición realizada por ella para buscar un supuesto tesoro en la ciudad de Ascalón.Meryon hizo lo posible por reconfortarla y la acompañó un tiempo hasta su regreso obligado a la Costa Azul.
Lady Hester Stanhope.
Conde William Pitt (el joven), principal influencia en la vida de Lady Stanhope.
Conde Charles Stanhope, padre de Lady Hester
Las ruinas de Palmira en Siria, lugar que consagró a Lady Stanhope como la Reina de Palmira.