Labidosaurus

Labidosaurus era semejante a un lagarto con una gran cabeza, y media unos 75 cm de largo.

Labidosaurus, a diferencia de muchos otros captorrínidos, tenía una única fila de dientes afilados y cónicos en sus mandíbulas y se asume por tanto que sus hábitos dietarios deben haber sido omnívoros.

Es el más antiguo ejemplo conocido de una infección en un vertebrado terrestre.

La infección probablemente se desarrolló debido a que la pulpa dental de un diente roto del hueso dentario quedó expuesta a las bacterias.

Labidosaurus y otros captorrínidos tenían dientes implantados profundamente en sus mandíbulas.

Labidosaurus
Fósil de Labidosaurus hamatus .
Cráneo de Labidosaurus