La visión de San Antonio de Padua (Murillo)
Murillo sigue la tradición de Herrera el Viejo, al crear un cuadro grande para una capilla pequeña.[3] En noviembre de 1874 un ladrón recortó un trozo con la figura del santo.La luz que emana de la sagrada figura ilumina toda la escena.La puerta al fondo de la estancia permite apreciar los detalles arquitectónicos, especialmente la columna.Murillo consigue con esto un estupendo efecto atmosférico, como en los mejores cuadros de Diego Velázquez.