El tiempo gramatical, sin embargo, va cambiando sutilmente a medida que la historia se va desarrollando de un capítulo al siguiente.
[4] La primera parte está escrita en pasado, a modo de recuerdos vividos por el propio narrador en su juventud.
[7] La cuarta parte, finalmente, comienza siendo contada en un pasado más inmediato, sobre hechos ocurridos los últimos meses, hasta que se va acercando al presente mismo en que el autor está terminando de escribir el libro.
Luego de las vacaciones, en que se despiden y prometen reencontrarse, Falk no regresa al trabajo.
La historia se basa en lo que le contó el padre de Rodney en aquella reunión en que acaba el capítulo anterior, ocurrida dieciséis años atrás, así como en unas cartas escritas por Rodney y su hermano Bob, mientras ambos estaban en Vietnam, dirigidas a su padre.
Bob vivió la guerra en batalla, conociendo una realidad al principio más cruda que la de Rodney, quien comenzó en la retaguardia.
Al mismo tiempo, el último libro del narrador se vuelve famoso, consiguiendo el autor fama, dinero y prestigio insospechados, que lo conducen a una vida de excesos, infidelidades y mentiras que acabaron con la vida de su esposa e hijo en un accidente automovilístico.
A punto de abandonar la escritura por este rechazo, el narrador vislumbra un final para la novela, retomando el contacto con Marcos Luna, su antiguo amigo de la juventud que estuvo indirectamente cerca suyo, durante todos estos años.
[8] El libro abunda en hechos autobiográficos que corresponden a sucesos verídicos en la vida del escritor.
[11] Además quedó finalista en el Premio Fundación José Manuel Lara 2006, siendo superada por Doctor Pasavento del escritor Enrique Vila-Matas.
En la misma premiación, La velocidad de la luz y Doctor Pasavento obtuvieron ex aequo el premio a la mejor novela acogida por la prensa especializada.