La suegra (Terencio)

Se han conservado dos didascalias de esta obra, según las cuales, la obra se representó por primera vez siendo ediles curules Sexto Julio César y Gneo Cornelio Dolabela, (primeros de abril del año 165 a. C.).

Según la didascalia transmitida por Α, conocido por códice de Bembino, la obra fue representada en los Juegos Megalenses, mientras que en la didascalia transmitida por Σ, conocido como «recensión caliopea», se dice que la obra se representó en los Juegos Romanos.

La segunda vez que se representó la obra fue durante el consulado de Gneo Octavio y Tito Manlio (año 164 a. C.).

La obra se inicia cuando el esclavo Parmenón explica su situación a dos amigas, la cortesana Filotis y la anciana Sira.

Mientras tanto ha muerto un pariente lejano y el joven tiene que emprender un largo viaje para cobrar la herencia.

En su ausencia, Filúmena vive sola con Sóstrata, la madre de Pánfilo, ya que Laques estaba en el campo trabajando; suegra y nuera han vivido en armonía, hasta que un día Filúmena vuelve a casa de sus padres.

Mirrina le suplica que no descubra la infidelidad de su esposa, incluso propone anular el matrimonio.

Los dos ancianos ya no ven otra explicación a su negativa que su viejo amor por Báquide, y Mirrina les hace creer más en esta sospecha.

Así lo hace y éstas reconocen en su dedo un anillo que el violador le robó a Filúmena.

En el siglo XVIII se han visto reminiscencias e influjos en The Charitable Association (1778) de Henry Brooke y en Die Marquise con O... de Heinrich von Kleist, que escribió a caballo entre los siglo XVIII y XIX.

Ilustración de la comedia, siglo XVIX.